Últimos momentos en el Ecuador: Guayaquil

Poniéndome al día, intentare escribir un pequeño resumen de mis últimos días que pase en Ecuador.
Nos fuimos de Montañitas, sin poder ver la luz del "cara e gallo", el miércoles 11, muy temprano por la mañana. Fue muy emotiva la despedida, ya que quizás por cuanto tiempo no veamos a nuestros amigos de España (Ruli y Mara), pero lo bueno es que nos fuimos con la convicción y mucho deseo de volvernos a juntar lo más pronto posible.
El viaje hacia Guayaquil estuvo tranquilo y en un bus muy cómodo (el mejorcito a mi opinión) y lo mejor fue que a la llegada del mega terminal de buses de dicha ciudad (dicen que es el más grande de Sudamérica, lo mismo digo) nos estaba esperando nuestro gran amigo del Ecuador "Xavi".
Fue muy bacán, por que nunca nos habían esperado en todo este viaje y que mejor anfitrión y amigo que Xavi. Este nos ayudo a encontrar un lugar para hospedarnos (lo hicimos en un hotel filete pal presupuesto, con pantalla de Plasma, nada menos, por sólo 16.70 US, piola) y nos hizo un gran city tour por los mejores lugares del centro de Guayaquil: Plaza las Iguanas, Malecón, Barrio Santa Ana. Fue un muy bonito paseo.
Al otro día nos fue a buscar al hotel a eso de las 11.30, teniendo la intención de que hiciéramos hora en su casa, pero nuestro deseo de seguir con el viaje, por falta de tiempo, fue más grande. Por ende, partimos junto a Xavi, que siempre nos entendió y acompañó a la Terminal. Pa la despedida, nada mejor que su buen barquillo de los helados "Pingüino" (Bresler) y después corrimos a tomar el bus.
Me dio mucha pena la manera abrupta en la cuál nos despedimos de este gran amigo, que brillo por su simpatía, amistad y, lo principal, noble corazón. Sonara cursi lo último, pero personas nobles he visto muy pocas en este viaje y eso se valora el triple.
Bueno partimos a eso de las 13.30 de la tarde llegando a la frontera a eso de las 18.00. El bus nos dejo en la Aduana de Huequillas (ECU) y se fue. Yo a lo más neura, me recague del miedo , pensando en que el cacharro no iba a volver y me iban a flaitear pesado mis prendas del bolso, pero gracias a Dios, este sistema poco visto en Chile y muy dado en toda Sudamérica, el bus volvió a recogernos junto a otras 3 personas. Posteriormente pasamos la frontera hacia aguas claras, cruzando un puente más corto que el Andalién, piruja la wea.
No tuvimos ningún atado, llegando a destino : Tumbes , ciudad fronteriza norte del Perú.

Continuaraaaaaa..........................................